Ramón Kishoo, gran conocido en el Mundo de la Recreación Coleccionismo y bellas Artes, falleció este mes de julio. Su gran interés en la historia, autores, dibujantes y artistas lo llevó a ser una persona respetada en el ámbito cultural de la isla. Es considerado un pilar del mundo friki actual, dicho por personas que se movían en este sector y que lo conocían.
En todas las experiencias culturales y lúdicas en las que estaba involucrado, colaboró en todo lo posible para llevar el evento a buen puerto y sin pedir nada a cambio. Emigró de su país muy joven y terminó en Tenerife, convirtiéndose en uno de los comerciantes más conocidos de la Isla. Fue un gran coleccionista de miniaturas únicas y una selección de manga, con joyas que pueden estar en un museo de arte moderno. Era conocido por su gran generosidad, humilidad y sentido familiar, y hoy la Fundación Cine+Cómics envía sus mejores deseos para sus familiares y amigos.