Crítica de Marvel 1602, de Neil Gaiman
Marvel 1602 (2009)
Guion: Neil Gaiman
Dibujo: Andy Kubert
Color: Richard Isanove
Panini Comics
¿Qué sucedería si, en la época isabelina, hubieran existido los superhéroes? Con esta duda existencial comienza Marvel 1602, cuya historia es una mezcla entre el pasado y el presente que se le ocurre al guionista Neil Gaiman para alejar al lector de la cruda realidad que se vivía en aquel entonces, llevándole así a un mundo lleno de esperanzas pero también de duras batallas.
Mediante historias cruzadas que mantendrán al lector cautivado en cada página, nuestros protagonistas se entremezclan con los acontecimientos de la época de manera muy fluida, como si se narrasen las mejores leyendas mitológicas jamás conocidas, dando una impresionante sensación de realismo. Los personajes son fácilmente reconocibles por su forma de ser, lo que ayuda a seguir empatizando con ellos de la misma manera que en los cómics de sus épocas. Además, resulta curioso descubrir que, a diferencia de otros conocidos tebeos de Marvel, se le da mucha más importancia a la narración que a la acción, contando con extensos diálogos que no solamente ayudan a la continuidad de la historia, sino que algunos dan paso a interesantes reflexiones personales.
En cuanto a la estructura de las viñetas, no sigue un formato fijo sino que, según le convenga a la narración, va cambiando cómodamente como si de un largometraje se tratase, pudiendo verse cada dibujo de la misma manera que un plano cinematográfico cuya ambientación y mimo en el detalle ayudan a aportar más información a la escena en sí, consiguiendo meter de lleno al espectador en la historia.
El dibujo a lápiz de Andy Kubert, mezclado a la perfección con el color de Richard Isanove, le da un toque especial que causa la sensación de estar leyendo una historia a través de hermosos cuadros, llegando incluso a dar ganas de colgar varias de sus viñetas en la pared como si fueran obras de arte. Este estilo visual encaja bastante bien con la ambientación histórica, acostumbrando al lector a la ausencia de tinta que suele aparecer normalmente en la mayoría de los cómics.
Si te gustan las ucronías y disfrutas con los superhéroes de Marvel, entonces no puedes perderte esta curiosa combinación que da lugar a un pasado en el que muchos fantasearían haber vivido sin importar las penurias por las que pasarían dada la época. También cabe añadir que la lectura de este tebeo se tiene que llevar a cabo con la mente abierta respecto a los ya conocidos héroes, siendo versiones completamente diferentes y, cuanto menos, originales.

Detalle del cómic Marvel 1602 en el que podemos reconocer dos caras familiares.