El cómic es una tragicomedia lisérgica que cuenta las desventuras de Viti, un joven vestido de brujo, culpable, de violeta y vicio, con el cabello incendiado. En 2017 y 2021 fue nominado a los premios de Cómic Barcelona en las categorías de autor revelación y mejor cómic infantil. Este año, ha participado en el Salón para presentar Aquí hay avería (ECC Ediciones).
Lorenzo Montatore (Madrid, 1983) es uno de los autores más originales y admirados del cómic actual. Su narrativa surrealista tiene personajes completamente disparatados, pero que, reflejan la sociedad en la que vivimos. En 2017 y 2021 fue nominado a los premios de Cómic Barcelona en las categorías de autor revelación y mejor cómic infantil. Este año, ha participado en el Salón para presentar Aquí hay avería (ECC Ediciones), su nuevo trabajo que habla sobre la adicción a las drogas.
El cómic es una tragicomedia lisérgica que cuenta las desventuras de Viti, un joven vestido de brujo, culpable, de violeta y vicio, con el cabello incendiado. Está poseído por la «abismina», una droga ficticia que ha convertido su vida en un continuo delirio amarillo. Toda droga tiene su estética y su color”, explica Montarore a Eldiario. “No es casualidad: las drogas al final son marcas que hay que vender. Si los rastafaris tienen el verde y su símbolo es la hoja de marihuana, yo diseñé una botella con esa forma concreta, que es un guiño a la poción mágica de Astérix, y escogí el color amarillo, que no estaba asociado a ninguna droga que yo conociera”. La abismina no remite a ninguna real en concreto, y de este modo puede referirse a cualquiera de ellas: “Si hubiera empleado la cocaína, nadie pensaría en el alcohol, por ejemplo. Sería un libro sobre la cocaína, y yo no quería eso”.
Afirma que su obra “trata de la autodestrucción de su protagonista, pero, sobre todo, de la adicción, del hecho de ser adicto a algo: no necesariamente una droga”. Así, Aquí hay avería cuenta la historia de Viti, un pintor de cierto éxito adicto a la abismina, que ve cómo su vida se le escapa de las manos y su carrera entra en barrena. “Por supuesto que hay drogas que activan mecanismos creativos, pero a corto plazo. Al largo, eliminan el deseo y la ambición, y todo lo que no sea consumir esa droga”, asegura Montatore. “Se habla de consumidores sociales, pero eso es una mentira: no hay nada más antisocial que las drogas. Cuando uno es adicto, no necesita a nadie. Tú eres un esclavo de esa droga, y ya está”, sentencia.
Montatore ha trabajado en la industria del cómic durante más de 20 años, pero ha tenido dificultades para ganarse la vida, debido a la explotación que sufre la mayoría de los artistas en este sector. Según una entrevista concedida a eldiario.es, la industria del cómic está dominada por grandes empresas que pagan muy poco por el trabajo de los artistas, lo que les obliga a trabajar largas jornadas y a sacrificar su creatividad. Además, Montatore critica el sistema capitalista, que, en su opinión, favorece la explotación de los trabajadores y la concentración de la riqueza en manos de unas pocas empresas y personas.
El artista también habla en la entrevista sobre su proceso creativo y sobre la importancia que tiene para él la libertad de expresión. Considera que el arte debe ser un espacio de libertad en el que los artistas puedan expresarse sin censura y sin restricciones, y que esto es especialmente importante en un contexto en el que la libertad de expresión se está viendo cada vez más amenazada en todo el mundo.