


Adjunto nueva ‘Historieta’ dedicada a Borja González, nuevo Premio Nacional del Cómic.
Si el actual Jurado del Premio Nacional sigue funcionando tan bien como cuando yo formé parte del mismo en 2008, puedo asegurar de que su imparcialidad ha estado garantizada.
Otra cosa es que cada cual esté o no conforme con el dictamen.
Yo puedo decir que, en un 80%, he estado siempre de acuerdo con los galardones concedidos hasta ahora. Lo cual es un porcentaje muy elevado.
Mis más sinceras felicitaciones para Borja González.
En mis cincuenta años hablando de cómics en mi página especializada, muy pocas veces me he encontrado con un ataque tan arbitrario e injustificado como el que en estos momentos está sufriendo Vicente García, responsable de Dolmen, una magnífica editorial, y factótum de los prestigiosos Premios de la Crítica. Todo lo que ha hecho Vicente hasta ahora ha sido en pro del tebeo patrio y, desde luego, no se merece la puñalada trapera que le han propinado los cuatro historietistas que han renunciado, a mi juicio sin ninguna razón, a la nominación de los Premios de la Crítica. Todo lo cual desarrollo en mi ‘Historieta’ de hoy.
Por cierto, yo entrego mi artículo en la redacción de ‘Diario de Avisos’ los jueves, por lo que no sabía que el Premio Nacional del Cómic se iba a otorgar el siguiente viernes, máxime cuando este año el galardón se ha hecho público dos meses antes de lo acostumbrado. Me alegra mucho que se le haya concedido a Borja González y no a ninguno de los cuatro de la discordia, que era mi injustificado temor.
Lo repito: me solidarizo con el amigo Vicente García y espero que este desagradable incidente no lo desanime a seguir con su loable tarea en favor del cómic español.
Para el que desee leer lo que en su día escribí sobre el episodio de Angulema, al cual hago referencia en la ‘Historieta’ de hoy, adjunto tal artículo.
Adjunto nueva ‘Historieta’ con un recuerdo para Joan March, hace años retirado del cómic y en estos momentos ejerciendo su arte como pintor de caballete.