‘El Mundo de Sarvan’ (1982), de Antonio Segura y Jordi Bernet, es una serie española de cómics de género fantástico con cierto cariz erótico, protagonizada por el personaje homónimo

Portada del cómic. / M. G. (Huelva)
La serie de cómic español El Mundo de Sarvan fue publicada originalmente bajo el título de Sarvan en la revista Cimoc de Norma Editorial entre agosto de 1982 y marzo de 1984. Sus autores son Antonio Segura, guionista, y Jordi Bernet, dibujante.
En el remoto mundo de Wolds, donde la humanidad está dividida en primitivas castas, vive Sarvan, una aguerrida mujer. Poco a poco se revelan oscuras fuerzas que manipulan y juegan con las vidas de los moradores de Wolds.
Segura se desmarca totalmente de las típicas historias de la época en las que el personaje femenino es la víctima, la damisela en apuros o una simple comparsa del héroe de turno. Sarvan es la protagonista indiscutible de esta obra; demuestra estar por encima de cualquiera que se pueda cruzar en su camino, y todos aquellos que la desean, e incluso querrían forzarla, sufrirán su ira implacable. Incluso, estos roles clásicos se ven radicalmente tornados, y es Heloin el componente débil de los dos personajes.
El componente erótico permanece como fondo, pero el argumento y su desarrollo nos presenta una historia en la que los autores se toman el tiempo de construir un mundo rico y extenso. A través de los capítulos conocemos las castas, con distintas costumbres, mitos y tradiciones, y van haciendo aparición personajes y entidades de gran potencial.
El Mundo de Sarvan es de género de espada y brujería con barniz de ciencia ficción. Vamos conociendo poco a poco este mundo y cómo funciona, al mismo tiempo que se nos descubren secretos con ligeros toques de existencialismo, en los que se hablará de destino, libre albedrío, etc…
Los autores no se ponen restricciones a la hora de incluir nuevos elementos, sin importar que puedan quedar anacrónicos. Todo acaba perfectamente integrado y cohabitan elementos prehistóricos, medievales al estilo europeo, de culturas indígenas o de ciencia ficción ochentera.

Una página del cómic. / M. G.
A diferencia de otras historias propias de aquellos años, caracterizadas por ser cortas, autoconclusivas con finales potentes, y sin una continuidad entre ellas, El Mundo de Sarvan, pese a estar presentada a modo de capítulos autoconclusivos, va formando parte de un mosaico mucho más grande, una historia completa, serializada, lo que añade un plus al conjunto y permite un desarrollo distinto de la trama.
Originalmente, la serie fue publicada por entregas en la revista Cimoc de Norma Editorial, concretamente en los números 18 (agosto de 1982) al 37 (marzo de 1984).
El Mundo de Sarvan le permite a los autores moverse por otros ambientes distintos a los que tenían acostumbrados a sus lectores. Ya no se trata de historias en el Nueva York de los años treinta como en Torpedo 1936, en las alcantarillas de Metropol como en Kraken o en el desierto como en Snake, sino que aquí los dos historietistas tienen un mundo que crear, y para hacerlo, nos trasladan a parajes desérticos con toques de planetas distantes, junglas, acantilados… con unas escenografías impresionantes, como también lo son todos los elementos de atmósfera, ambientación o simple atrezzo con los que viste cada página. Es cierto que el diseño de Sarvan es la mujer prototipo de Bernet, y que Heloin tenga el rostro de los héroes de otras de sus obras, pero todo eso es muy secundario.

Una página del cómic. / M. G.
En mayo de 1984, Norma Editorial lanzó el primer álbum recopilatorio de la serie dentro de la Colección Cimoc Presenta nº 7, en blanco y negro, a tamaño álbum y en cartoné. Pero este tomo no contenía la serie completa, y los capítulos restantes fueron publicados en el nº 18 de la Colección Cimoc Extra Color.
En el año 1998, Planeta DeAgostini publicó la obra completa en un tomo encuadernado en rústica. En 2001, la serie fue publicada por entregas en la revista Penthouse Comix de Europe Star Publicaciones. Tras veinte años olvidada, por fin DQómics la ha rescatado en 2021.
El tomo abre con un prólogo de Antonio Segura, que contextualiza la obra, y tras el cómic en sí, tenemos la imagen a tinta que fue utilizada para la portada del tomo recopilatorio de Planeta DeAgostini, unos textos de Segura que narran parte de la historia de Sarvan y unos preciosos pin-ups de Bernet.
