Imágenes, volúmenes y, además, palabras

26 febrero, 2021

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26 febrero, 2021

Daredevil battlin’ Jack Murdock

Daredevil battlin’ Jack Murdock

En la tercera viñeta de la quinta página de Daredevil #1 (FP: abril, 1964) vemos, por primera vez, al personaje de Jack “batallador” Murdock.  “Batallador” es un púgil venido a menos, el cual debe sobrevivir como matón de un gánster de tercera fila llamado Swenney “el arreglador” para poder sacar adelante a su hijo, Matthew Michael “Matt” Murdock. Como padre, su único interés es enseñarle a su hijo un camino bien distinto al suyo para que, el día de mañana, el joven Matt logre todo aquello que desee.

Tras el accidente que dejará ciego al joven, “batallador” aceptará un trato con “el arreglador” para lograr que a su hijo no le falte de nada. A partir de ese momento, la carrera del boxeador comenzará a florecer, ganando combate tras combate, lo cual le aporta el dinero necesario para la manutención de Matt. Lo que el púgil ignora es que detrás de sus éxitos se esconden los sucios manejos de Swenney, el cual ha estado moviendo los hilos para lograr llenarse los bolsillos a costa de los golpes que recibe el veterano y desesperado púgil.

Aun así, Swenney no tendrá en cuenta el orgullo y la entereza moral que todavía sobrevive dentro de un espíritu tan castigado como el de “batallador”. De ahí que cuando el gánster le cuenta cuáles son sus proyectos para el último y decisivo combate por el título de la categoría, Jack Murdock decida no hacer caso a los mangoneos de su “jefe”. Él sabe que aquella decisión será la última que tome en su vida, pero no quiere que su hijo lo vea como a un perdedor. No en su último combate.

Esta es, de manera resumida, la línea argumental del primer número de Daredevil, en cuanto a lo que tiene que ver con la personalidad de Jack “batallador” Murdock. Dicha línea argumental permanecerá más o menos intacta hasta la llegada de Frank Miller (1957) a la colección del “cuernecitos”, a finales de los años setenta. Miller, primero formando pareja con el guionista Roger McKenzie, acentuará los rasgos despreciables del “arreglador” en Daredevil# 164 (FP: mayo, 1980). Seis años después, durante la saga conocida como Darevevil: Born Again (DD# 227-231, 1986) Miller, junto con el dibujante David John Mazzucchelli (1960), introducirá en la serie al personaje de la hermana Maggie -antes, Grace Murdock, la madre de Matt-, quien nos dará una nueva visión de los orígenes del héroe.

En 1993, Miller -junto al dibujante John Salvatore Romita “JRJR” (1956)- redefinió al personaje y su origen en la aclamada miniserie Daredevil: The Man without fear (1993-1994), dándonos una nueva aproximación de Jack Murdock y su relación con su hijo Matt, antes y después del accidente que lo privaría de la visión. Durante los cinco números que componen la miniserie, Miller termina su recorrido por la mente y las motivaciones de uno de los personajes que mejor ha sabido tratar el autor, durante su primera singladura gráfica, aprovechando esta ocasión para atar algunos de los cabos sueltos que quedaron pendientes tras los sucesos de Born Again.

Una década después, el dúo compuesto por Joseph «Jeph» Loeb III (1958) y Tim Sale (1956) terminó de contar el origen y las pequeñas historias que rodearon a Matt Murdock antes de convertirse en el “hombre sin miedo”, dentro de lo que se podría definir como su saga “de colores”, en este caso, el amarillo, en otra serie limitada de seis entregas conocida como Daredevil Yellow (2001-2002). Dicha serie limitada es, por derecho propio, una de las mejores revisiones del origen de un personaje -de cuantas se han publicado dentro del universo Marvel-, ya que aporta el componente humano necesario para conocer la verdadera relación entre padre e hijo y sus motivaciones antes del abrupto desenlace de su relación. Además, es uno de los pocos momentos en donde podemos ver a “batallador” comiendo con su hijo y con el compañero de cuarto en la universidad de este, Foggy Nelson, de una forma relajada y cotidiana.

Dos años después, Joe Quesada (1962) también aportó su grano de arena sobre la personalidad de Jack Murdock en otra serie limitada, Daredevil father (2004-2005), aunque el entonces editor jefe de Marvel Comics profundizó más en otros aspectos de la compleja mente del vigilante carmesí que en sus relaciones con su progenitor. Sin embargo, todavía quedaban cosas por contar sobre la personalidad de “batallador”, o por lo menos eso pensaron el guionista Michael Zeb Wells (1977) y el dibujante italiano Carmine Di Giandomenico (1973), cuando ambos desarrollaron la miniserie Daredevil battlin’ Jack Murdock, publicada por Marvel Comics durante los meses finales del año 2007. La historia, a lo largo de los cuatro rounds de un combate de boxeo, nos desvelará buena parte de los secretos que aún quedaban dentro la familia Murdock, así como de otros personajes de la serie.

El punto de partida es el último combate de Jack “batallador” Murdock, tras tres décadas de actuar como un pelele para otros boxeadores. “Batallador” sabe que debe perder el combate, pero la mirada de su hijo Matt, por muy ciego que este pueda estar, no deja de atormentarle. Son los momentos previos antes de un recorrido por el pasado de un hombre que quiere escribir la última página de su vida, sin perder la poca dignidad que aún le queda.

La planificación para narrar la acción en estas primeras páginas se podría decir que es casi cinematográfica -alternancia de primeros planos, planos generales y planos medios- para que nos situemos de manera rápida y sencilla en el escenario. Esto se debe, en parte, a que Di Giandomenico no solo trabaja como dibujante e ilustrador, sino como responsable de llevar al papel los story-boards cinematográficos para directores tan reconocidos como lo pudieran ser Martin Charles Scorsese (1942) o el realizador vietnamita Tsui Man-kong, más conocido como Tsui Hark, dentro de la industria cinematográfica. Dicha experiencia, además de por las virtudes narrativas del guion de Wells, quedará luego palpable a lo largo de esta historia gráfica.

Después, la acción se trasladará a la “Cocina del infierno”, lugar en el que Murdock se gana la vida como matón a sueldo de Swenney, el ya mencionado “arreglador”.  En esta ocasión, somos testigos de la furia destructiva con la que “batallador” desarrolla su trabajo. Murdock no se siente orgulloso de lo que hace, pero aquello le ayuda a seguir tirando. También seremos testigos de sus encuentros con Josie, la camarera que trabaja en un bar del mismo nombre. Esta siente un especial cariño hacia “batallador”, llegando incluso a perdonarle el dinero que falta cuando este no tiene suficiente para pagarle una de las muchas copas que se toma en el bar, tras sus nauseabundas jornadas de “trabajo”.

Josie y su bar serán uno de los enclaves fundamentales durante la etapa de Frank Miller y posteriormente, pero hasta estas páginas no conoceremos la relación del padre de Matt Murdock con la futura dueña del lugar. Otros personajes de la era Miller, tales como Turk -en este caso, un niño que actúa de recadero para el “arreglador”-, también harán acto de presencia en las páginas de la miniserie. No obstante, la aparición más importante de este primer número será la de Grace Murdock, la cual le llevará a su expareja el fruto de su antigua unión. Un niño que, en el futuro, se convertirá en Daredevil. De esta forma, Wells y Di Giandomenico cierran el círculo que abrió Miller en Daredevil# 229 Pariah (FP: abril, 1986), primera de las apariciones de la hermana Maggie dentro de la colección. El personaje volverá a aparecer cuando las dudas embarguen a “batallador”, momento en el que la religiosa le entrega una cruz que simboliza las creencias de la familia Murdock, y que luego marcará buena parte de la existencia del abogado y vigilante carmesí.

A partir de ese momento, la vida para “batallador” no será fácil y su único refugio llegará desde el contenido de una botella de licor. Son momentos en los que el joven Matt sufrirá las iras de quienes acusan a su padre de ser un matón, mientras que para el padre la sola presencia del niño terminará por decidirle a dejar su trabajo para el “arreglador”. Claro que las cosas no serán tan fáciles, tras el acuerdo que logra alcanzar con el gánster. Es entonces cuando su “ocupación” como matón desaparece a cambio de que “batallador” regrese a los cuadriláteros, pero la vida continúa a su alrededor y su hijo crece deprisa.

En los dos números siguientes, tras el accidente de Matt, la trama sigue la estructura ya contada anteriormente, salvo en los momentos que pasarán juntos Jack Murdock y Josie, algo que los lectores desconocíamos hasta este momento. Y en medio de todo estarán los sucesivos -y despiadados- combates que va ganando el púgil y la primera aparición de Daredevil, aunque sin su clásica indumentaria de vigilante. Este encuentro y la pérdida de un bastón por parte del misterioso héroe que ayudará a “batallador” contra los hombres de Swenney, nos contarán otra pequeña historia de ambos personajes, la cual se ejemplifica muy bien en el abrazo que padre e hijo se dan en la penúltima página del tercer número.  No hay tiempo para mucho más. Solo queda ver cómo “batallador” trata de poner las cosas en orden antes de desobedecer la consigna del “arreglador”. Cuando la campana suene, Jack “batallador” Murdock se dispondrá a pelear el último asalto de su vida.

Con Daredevil battlin’ Jack Murdock, Zeb Wells y Carmine Di Giandomenico realizan un sentido y respetuoso homenaje hacia la figura de uno de los personajes más veteranos de la Casa de las Ideas, tomando como punto de partida a su padre. Wells, conocido por sus trabajos en Spiderman (The Amazing Spider-man, Spider-Man’s Tangled Web, Peter Parker: Spider-Man, 2002-2011); Civil War: Young Avengers & Runaways (2006); Heroes for Hire (2007) y Venom: Dark Origin (2008), entre otros títulos de Marvel Comics, recorre el pasado de Matt Murdock contando las pequeñas historias inconclusas en su vida y en la de su progenitor. La miniserie, desarrollada por ambos autores, viene a ser algo así como la versión del demonio carmesí de Las historias jamás contadas de Spiderman, escritas por Kurt Busiek (1960) entre 1995 y 1997.

En esta ocasión, tanto Wells como Di Giandomenico se detienen en el componente humano de “batallador” y en las decisiones que el personaje deberá tomar para salvaguardar el futuro de su hijo. Además, y como ya hemos dicho anteriormente, la miniserie nos acabó por desvelar el origen de algunos sucesos que autores como Miller empezaron a contar, pero que nunca cerraron.

Para Di Giandomenico, artista conocido en su Italia natal por sus trabajos en obras gráficas tales como Examen (1994-1995) y las portadas de Le strabilianti vicende di Giulio Maraviglia, esta serie le dio la oportunidad de trabajar con uno de los personajes más reconocibles del universo Marvel. El dibujante italiano ya había puesto sus lápices al servicio de otros personajes de la misma editorial, tales como Conan the Barbarian -para Marvel Italia en 1997- y un número de la colección What if, dedicado al Capitán América (2015) junto con Antony “Tony” J. L. Bedard y Tony Harris (1969).  Dicho esto, Di Giandomenico tuvo la oportunidad de dar rienda suelta a todo su talento en Daredevil battlin’ Jack Murdock, algo que luego desarrollaría en la cabecera Spider-Man Noir (2009-2010) al lado de David Hine (1956) y el artista francés Fabrice Sapolsky (1970), partiendo de un diseño preliminar del artista alemán de ascendencia serbia, Marko Djurdjević (1979).

En las páginas que el artista dibuja para esta miniserie, se pone especial énfasis en los personajes, en sus expresiones, sus miradas, su sufrimiento… Todo está puesto al servicio de una narración a la que le interesan, especialmente, los dramas cotidianos que viven cada uno de los personajes y la indefensión que no les da tregua. Esto no quiere decir que el dibujante no cuide el resto de los detalles, sino que estos llegan a perder cierto protagonismo frente a los primeros planos de los rostros de “batallador”, de su hijo Matt, de Josie o del despreciable Swenney.

Wells completa las páginas con unos diálogos simples y directos, sin complicarnos la lectura. Hay momentos para cierta ternura y tranquilidad, pero la historia está marcada por los pensamientos de “batallador” y por el día a día de cada uno de los personajes, en un mundo tan miserable como degenerado y nauseabundo. Puede que el único punto en contra de la serie sea que Daredevil battlin’ Jack Murdock bebe mucho del pasado del personaje y de la propia colección, lo que podría dificultar la lectura para aquellos que desconozcan dicha lejana época, a pesar de las facilidades que da la red de redes. Aun así, independientemente de los conocimientos que poseas del pasado de Matthew Michael “Matt” Murdock, la serie merece la pena por lo bien hilvanados que están los pequeños argumentos que terminan por tejer el final de la historia y lo bien resuelto en su parte gráfica, incluyendo las portadas de Carmine Di Giandomenico junto con el artista y colorista francés Richard Isanove (1968).

© Eduardo Serradilla Sanchis, Helsinki, 2021

Daredevil © 2021 Marvel Characters, Inc. All right reserved. All characters and the distinctive names and likenesses thereof, and all related indicia are trademarks of Marvel Characters, Inc.

Daredevil battlin’ Jack Murdock #1

Daredevil battlin’ Jack Murdock #2

Daredevil battlin’ Jack Murdock #3

Daredevil battlin’ Jack Murdock #4

 

Daredevil battlin’ Jack Murdock (2007)

Wells/ Di Giandomenico.

Portadas: Di Giandomenico/ Isanove

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